Simbolismo iconográfico

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Los símbolos que queremos aprender en este ícono son los siguientes:

Los tres círculos del cielo: En la parte superior derecha del ícono podemos observar tres círculos en el que aparece la figura de Cristo antes de la encarnación, es decir, el Verbo. Estos círculos representan los cielos donde vive la Santísima Trinidad.

El Verbo (Jesucristo): Está en el medio de los tres círculos superiores, pues Él es la segunda persona de la Santísima Trinidad.
Sus vestiduras son de color azul grisáceo y rosa rojizo. El color azul grisáceo simboliza que él es verdadero Dios. Este simbolismo se aplica más propiamente al azul, pero se puede aplicar a este color por equivalencia. El rosa rojizo simboliza a Cristo antes de la encarnación, es decir al Verbo de Dios que es el Hijo. También podemos observar que Cristo tiene en su hombro derecho una banda como estola que simboliza aquí su poder para llevar a cabo la obra de la creación.
Su mano derecha hace el gesto que significa bendición para que el caos y el vacío producido por Lucifer, el dragón, cese. En su mano izquierda tiene un rollo. Es la palabra del Padre, el plan de la creación.
Vemos que la aureola del Hijo tiene una cruz roja. Esto simboliza que el Hijo va a entregarse y sacrificarse en la cruz después de la encarnación. Las letra que tiene en la aureola son a la derecha una “o” (omicron), sobre la cabeza una “ω” (omega), y a la izquierda una “N”. Estas letras forman la expresión “ὁ ὤν”, que encontramos en el texto griego del Antiguo Testamento, en el libro del Éxodo 3: 14. Se traduce por “El que es”

La paloma: Simboliza al Espíritu de Elohim, el Espíritu Santo. Observamos en este ícono que desciende desde Cristo desde el círculo de la Trinidad en un rayo que llega a las aguas. Sobrevuela las aguas porque es él el que vigila que toda la creación se haga con perfección.

Las aguas: En la parte inferior del ícono se observan las aguas que están representadas por formas onduladas dando una sensación de violencia y desorden, es decir, caos. Toda la tierra estaba cubierta de agua y el caos y las tinieblas reinaban en ella. Pero ¿quién fue el que produjo este caos y vacío? si es Dios el que está creando todo. El caos y vacío no es propio de Dios, por lo tanto tiene que venir de otro lugar.

El rostro en las aguas: Entonces entendemos que hay alguien, enemigo de Dios, que está produciendo este caos. Vemos que en las aguas hay un rostro en forma de anciano o de león. Este representa a Lucifer que es el que revelándose contra Dios está produciendo el caos y las tinieblas que cubren la tierra. Las aguas son el arma de Lucifer para desordenar y destruir. Pero, el Espíritu de Elohim, el Espíritu de Dios, está vigilante sobre las aguas y junto con el Hijo, el Logos pondrá el caos en orden y llenará el vacío con vida.