Ya saben que Lúcifer tentó a la mujer diciéndole que sería como Dios, si comía del árbol prohibido, y ella cayó en su engaño. El árbol le pareció muy atractivo, por eso tomó su fruto y comió, quiso ser como Dios, y dio también a su marido Adán, que comió con ella.
Al instante se les abrieron los ojos a los dos y así vieron que estaban desnudos porque perdieron la luz de sus cuerpos que era sus vestiduras sacerdotales. Entonces cosieron unas hojas de higuera y se vistieron con ellas.
Cuando escucharon a Yahvé Elohim, que se paseaba por el jardín a la tarde, se escondieron de Yahvé Elohim, en medio de los árboles del jardín.
Yahvé Elohim ya sabía lo que había pasado. Y para poner órden al desorden que Lucifer trajo llamó primero a Adán, diciendo: “Adán, ¿dónde estás?”
Adán, con mucho miedo le respondió: “Te escuché en el jardín, y, tuve miedo porque estaba desnudo y me escondí,”
Elohim le preguntó: “¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿has comido del árbol que te prohibí comer?”
Entonces Adán muy cobarde le respondió: “La mujer que me diste por compañera me dio de él y comí.”
Entonces Elohim, después de hablar con Adán habló con Eva y le dijo: “¿Por qué has hecho eso?” Eva también le dijo: “La serpiente me engañó y comí.”
Entonces Elohim, sin hablar con la serpiente, directamente le castiga maldiciéndola y haciendo que se arrastre sobre su pecho y que coma polvo todos los días de su vida.
Y además le dijo: pongo enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo; éste te aplastará la cabeza, y tú le morderás a él el talón.” Prometiendo así que algún día nacería alguien que le iba vencer pero que para vencerlo tenía que morir.
Después castigó a la mujer haciendo que ella diera a luz a sus hijos con mucho dolor. Porque como ella quiso hacerse como Dios apoderándose de la vida el dolor le iba a enseñar que ella no era Dios.
Por último castigó a Adán maldiciendo la tierra que él tenía que trabajar para poder comer y que le daría espinas y cardos. Ahora como consecuencia de su pecado Adán iba a morir. “Del polvo eres y al polvo volverás.
Adán y Eva ahora debían hacer penitencia por su pecado y buscar a Dios de todo corazón, por eso Elohim se dijo: “Adán se ha hecho como uno de nosotros, conocedor del bien y del mal; que no vaya ahora a comer del árbol de la vida y viva para siempre.’
Y le arrojó Yahvé Elohim del jardín de Edén a trabajar la tierra de la que había sido tomado.
Expulsó a Adán y puso delante del jardín de Edén dos querubines con una espada flameante para guardar el camino del árbol de la vida.